¿Qué le estamos enseñando a nuestros hijos como cristianos?
¿Dónde ha quedado tener una Biblia y llevarla con nosotros al templo?
¿Dónde están las mujeres y ancianos que visitan los hogares de los enfermos y hospitales?
¿Dónde están esas hermanas que si había un hijo de otra preso amadrugaban y la acompañaban a la cárcel para verlo?
¿Dónde están esos hombres de Dios que van a las cárceles a darle esperanza a esos hombres presos y a enseñarles de la palabra?
¿Dónde están los estudios bíblicos que con tanta seriedad la gente respondía a ellos y aprendía la palabra?
¿Dónde está la visita a los hogares y el amor fraternal?
¿Dónde están los pastores que velaban por sus ovejas como si fueran sus hijos?
¿Dónde está el ungir con aceite en señal de fe?
¿Porqué al llegar a la Iglesia ya nadie se arrodilla?
¿Porqué no se ponen de pie al leer la palabra?
¿Porqué no se está ayudando al desamparado en las calles?
Hoy en día con tres y cuatro pantallas con las letras de las canciones la gente no quiere (cantar) a Dios, tienen que estar los líderes de adoración empujando la adoración. Y digo cantar porque se ha creado una división (eso es otro tema) entre los adoradores y la Iglesia regular, como si fueran dos clases. Se segrega entre adoradores y los demás. Hoy en día la adoración es dirigida sólo por 2 o 3 identificados por su talento, mientras que antes todos los días de culto dirigia un hermano(a) diferente, (puede que su tono de voz sólo le agradara a Dios) pero eso no importaba porque eran corazones sinceros que sólo querían expresar gratitud a Dios.
No había fiesta que estuviera más buena que un corito con un estribillo declarando lo grande que era Dios (no habían monitores con letra)todos aprendían las canciones de memoria pero lo que si había era la certeza de que Dios había sido bueno y cuando llegabas a el templo era a alabar su nombre y aprender de su palabra.
¿Dónde ha quedado el amor?
Todas esas cosas fue con las que crecí, no crecí en la Iglesia perfecta, pero de lo que sí estoy segura fue que crecí en una iglesia con amor. Hoy en día me siento más que bendecida porque siendo ya un adulto puedo mirar atrás y decir: "quisiera para mis hijos un lugar como el que yo crecí". Donde se ponía en práctica el amor. Y puedo decir que en la familia que Dios me puso para crecer, con sus diferentes religiones y demás, pero estoy más que contenta de haber crecido ahi. Mami no sería perfecta, pero si hizo perfecto su trabajo de sembrar una semilla— irónicamente Mami también tiene una buena mano para sembrar, todo lo que siembra se le da, en especial las flores y los gandules jajaja— pero se encargó de sembrar la palabra en mi de manera que cada día en el tiempo bueno y el malo, la palabra llega a mi.(Proverbios 22:6) Mami siempre práctico — y aún lo hace— la generosidad, con un corazón de ayudar a todos sin interés alguno. Donde hay necesidad ahí está ella. Donde hay que servir pueden contar con esas dos manos y es el legado que ha dejado en mi. Y espero yo dejar a mis hijos. Pero cuando miramos atrás vemos como han cambiado las cosas, como el modernismo nos ha robado sutilmente herramientas necesarias para vivir. (Romanos 12:2)
Adaptarse a los tiempos es bueno, la evolución es necesaria, pero a lo que funciona sólo debemos integrarle lo necesario para ajustarlo a los tiempos modernos pero sin desaparecer la verdadera esencia de lo que es la Iglesia (que no es el lugar donde nos congregamos, ese es el templo) que es el cuerpo de Cristo, todos importantes, todos necesarios para la gran encomienda de ir y predicar el Evangelio a todos. De ayudar al desamparado, visitar al enfermo, cuidar de los ancianos, visitar a los presos y dar esperanza, ministrar donde hay cautiverio para que Dios se glorifique en sus vidas y sea su nombre exaltado. (Mateo 25:36). Como Iglesia todos tenemos esa encomienda no está en unos y en otros no, todos fuimos llamados a dar por gracia lo que por gracia recibimos. Si lo anhelamos el pone el querer como el hacer su buena voluntad en nosotros a fin de que sea su nombre glorificado. (Filipenses 2:13)
Dejemos a nuestros hijos una semilla guardada en su corazón para que cuando los tiempos malos vengan tengan donde recurrir, a la palabra de Dios que es vida y esperanza. Que en los tiempos buenos sepan quien es su provisión, de donde viene su ayuda. Esta reflexión es sólo para concienciar que estamos permitiendo que se pierda con tanto modernismo y que debemos conservar.
Con amor y respeto,
EM
La muralla
Un nuevo día es la oportunidad de volver a hacer las cosas mejor que ayer. De terminar algo que se empezó o de simple y sencillamente comenzar eso que deseamos hacer. Un nuevo día es levantar el deseo de vencer a la persona que es tu mayor obstáculo o tu mejor empuje, tú misma. En muchas ocasiones cuando repasamos que nos detuvo al querer hacer algo y queremos buscar un culpable lo encontramos muy cerca, está dentro de nosotros, fuimos nosotros mismos quiénes nos detuvimos ante un sueño, una meta y los mayores obstáculos no los pudimos vencer por que estaban más altos que una muralla, muralla que creamos nosotros mismos con nuestra inseguridad, (inseguridad, no es una palabra obscena aunque parece que sí, por que al decirla todos miramos hacia al lado, como si no tuviera que ver nada con nosotros y ahí mismo quedamos al descubierto). Muchas veces el miedo a fracasar no nos permite ni tan siquiera intentar hacer lo que deseamos. Y vemos personas que al igual que n...
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