La grandeza de lo simple
La grandeza de lo simple
Tenemos un lugar en el apartamento en el que vivimos donde nos llamamos y decimos en esta esquinita, reunión, mi hija y mi hijo corren y ese ratito es para hablar, tema libre... lo que se les ocurra. De hecho parecería tontería, pero, he descubierto que ellos lo disfrutan en cantidad y yo he aprendido a disfrutar el máximo de ese momento. Lo más curioso es que dejan de hacer lo que estén haciendo para correr a pasar ese tiempo juntos. Tanto así, que he escuchado a mi hija interrumpir una amena conversacion con sus amigas y a mi hijo lo he visto apagar el WII para compartir.
En una de esas platicas mi hijo, me dice; "mami, me encantó este día en familia, que malo que ya se acaba, pero, yo duermo un rato y me levanto temprano, por que tu sabes como yo soy mami, me gusta disfrutar la vida. Dormir es una perdida de tiempo" Esas palabras han hecho eco en mi cabeza durante varios días.
Mientras nosotros como padres nos preocupamos pensando en darles unas buenas vacaciones, donde llevarlos, que hacer, para el un día simple de salir en familia, reírnos a carcajadas y compartir juntos ha sido más que suficiente.
Eso me ha hecho reflexionar tanto, no es lo que tu tienes, ni lo mucho que tengas para hacer, es disfrutar al máximo lo que tienes, lo simple de la vida. Es ver todo lo positivo que te rodea y disfrutar la compañía de los que están a tu lado. Es ver todo lo bueno a tu alrededor, es apreciar la sencillez de una sonrisa, y alegrarte con el estruendo de una buena carcajada. Simple y sencilla mente es sacar lo bueno de cada momento vivido y atesorarlo.
Hoy, disfruta lo simple que te rodea y como siempre he dicho desde que mi hija era muy chiquita. Los momentos que compartimos con nuestros hijos hoy, serán para ellos los recuerdos en el mañana. Por lo tanto, creemos buenas memorias en nuestros retoños. Disfrutemos cada día de la grandeza que nos ofrecen las cosas simples de la vida, el aire fresco, el sonido del mar, la delicadeza de una flor, lo aspero y fuerte de una roca. En fin, dedica tiempo a apreciar y guardar para ti lo único que te llevarás cuando este viaje llamado vida termine, tus memorias.
Por eso es necesario dejar salir nuestro niño interno de vez en cuando para quitarnos los lentes de la vida adulta y valorar lo que nos hacia feliz con menos, lo simple de la vida, lo grande en nuestro corazón.
Mientras nosotros como padres nos preocupamos pensando en darles unas buenas vacaciones, donde llevarlos, que hacer, para el un día simple de salir en familia, reírnos a carcajadas y compartir juntos ha sido más que suficiente.
Eso me ha hecho reflexionar tanto, no es lo que tu tienes, ni lo mucho que tengas para hacer, es disfrutar al máximo lo que tienes, lo simple de la vida. Es ver todo lo positivo que te rodea y disfrutar la compañía de los que están a tu lado. Es ver todo lo bueno a tu alrededor, es apreciar la sencillez de una sonrisa, y alegrarte con el estruendo de una buena carcajada. Simple y sencilla mente es sacar lo bueno de cada momento vivido y atesorarlo.
Hoy, disfruta lo simple que te rodea y como siempre he dicho desde que mi hija era muy chiquita. Los momentos que compartimos con nuestros hijos hoy, serán para ellos los recuerdos en el mañana. Por lo tanto, creemos buenas memorias en nuestros retoños. Disfrutemos cada día de la grandeza que nos ofrecen las cosas simples de la vida, el aire fresco, el sonido del mar, la delicadeza de una flor, lo aspero y fuerte de una roca. En fin, dedica tiempo a apreciar y guardar para ti lo único que te llevarás cuando este viaje llamado vida termine, tus memorias.
Por eso es necesario dejar salir nuestro niño interno de vez en cuando para quitarnos los lentes de la vida adulta y valorar lo que nos hacia feliz con menos, lo simple de la vida, lo grande en nuestro corazón.
Love it!
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